Es
la historia de un joven llamado Daniel que tenía un amigo incondicional llamado
Raul, de esos amigos que siempre están ahí en las buenas y las malas, él
siempre contaba con ese amigo para todo, Daniel tenía dinero y los fines de
semana eran de mala vida, se emborrachaba y no dormía bien. Su amigo Raúl siempre
le aconsejaba le decía que debería concentrarse más en hacer cosas más
productivas, pero él nunca lo hizo caso, había días que se embriagaba tanto que
ni podía regresar a su casa se metía en problemas, pero siempre Raúl pendiente
de él, siempre iba a recogerlo y se aseguraba de que ya esté en su casa, un día
de esos días que eran de costumbre el salió desde la tarde, se anocheció y
seguía de parranda, viendo que ya no podía más como de costumbre llamo a Raúl, él
se encontraba afueras de la ciudad, de pronto en la madrugada le llaman que Daniel
estaba solo y que se metió en problemas, él le llamo a Daniel y al escucharle
en el estado que estaba partió rumbo a la ciudad en medio de una torrencial
lluvia, la familia le pidió que no fuera, pero el no hiso caso a las palabras
de su madre, lo único que lo preocupaba era el estado de su amigo, en la mitad
del camino había bastante gente estacionada, no pasaba nadie porque no paraba
de llover y se escuchaba rumores de que
había desbordes, huaycos con lodo, pero el no hiso caso siguió avanzando, y de
pronto fue aplastado por unas piedras lodo que se desprendió de un cerro, hecho
que no le dio tiempo que se salve, y murió. Mientras Daniel se encontraba en la
ciudad y al ver que su amigo no llegaba decidió manejar así ebrio, del bar a su
casa tuvo un accidente, al día siguiente amaneció en el hospital él no se acordaba
claro lo que había pasado, todos sus familiares estaban allí menos su amigo Raúl,
él se molestó porque se acordaba de que la noche anterior le había llamado, y
aun no llegaba, decía que tenía un mal amigo que ya no quiere un amigo así.
Pasaban los días y se dio cuenta que no sentía las piernas, y lógicamente quedo
invalido, lloro amargamente, y maldecía a su amigo decía que si su amigo
hubiera llegado él no se había accidentado y por lo tanto que ya no quiere nada
saber de su amigo, su padre muy entristecido le dijo, pero si tu hubieras hecho
caso a tu madre a mí y a tu amigo nada de esto hubiera pasado, estabas
acostumbrado de que siempre sea Raúl el que te regrese a la casa, lo tenías
todo; dinero, un amigo que fue más que tu hermano, pero lo perdiste todo, todo
por no cuidarlo nunca valoraste eso, Daniel respondió claro que perdí mis
piernas y perdí a ese mal amigo que por culpa de él estoy así, su padre le dijo
sabes es verdad que perdiste las dos cosas estarás postrado el resto de tu vida
en una silla de ruedas y nunca más veras el rostro de Raúl y lo pero nunca
tendrás a un amigo como él, porque por tu culpa él viajo del campo para acá la
ciudad para encontrarte en plena lluvia y se desprendió un cerro cuando se venía
para acá, la familia esta desolada, que por culpa tuyo el perdió la vida.
Daniel dudo las palabras de su padre y lloro amargamente, lo único que dijo es:
papá no digas que a él, le paso algo peor que a mí, porque ahora me acabas de
matar en vida, sin piernas ahora sin corazón, estoy destrozado, él mi mejor
amigo más que mi hermano murió por mi culpa eso jamás me lo perdonare ni yo
mismo, me tendrá muerto en vida, todo por no cuidar a ese gran amigo que se me
fue.
Daniel nunca
olvido tal hecho, y nunca volvió a tener un amigo como el, siempre lo recordó,
dio charlas de que lo que se tiene se debe cuidar si de joven tienes buena
salud cuidarla para los años que vengan, si tienes un amigo como Raúl, valórale
y cuida de él así como el cuida de ti, antes de que sea demasiado tarde.
No hay comentarios :
Publicar un comentario